Con la llegada de vacunas contra el Covid, llegaron las críticas sobre si fulano o zutano, utilizando su posición política, aprovechó para inmunizarse.
Hay comentarios negativos de que se vacunó el Presidente Andrés Manuel, de que se vacuna a los Servidores de la Nación. Se ha llegado al absurdo de criticar al comentarista de espectáculos, Juan José Origel, por haber viajado a los Estados Unidos para vacunarse.
¿De qué puede acusarse a los que ya se inyectaron, sin formar parte del personal médico?, ¿De proteger sus vidas y las de sus seres queridos?, ¿De tener miedo a la enfermedad?, ¿Amerita eso que se les enjuicie jurídica o moralmente, o ambos?
La realidad es que el plan de vacunación en México avanza a paso de tortuga, a diferencia de Estados Unidos que lo hace a un ritmo de un millón de inmunizados al día.
Es buena idea abrir la estrategia de vacunación y permitir que gobiernos estatales y municipales puedan adquirir la vacuna, e igual debe extenderse la medida a los particulares, pero el problema es que la fabricación de las vacunas, no avanza al ritmo que lo demandan los países y conseguir el producto no es igual que adquirir enchiladas.
En medio de todo esto, el presidente municipal Enrique Rivas Cuéllar dio a conocer que a través de la Asociación Nacional de Alcaldes, Nuevo Laredo gestiona la compra de vacunas contra el Covid, para lo cual se invertirán 10 millones de pesos.
Si esta gestión tiene éxito, Nuevo Laredo podrá salir más fácilmente de la crisis sanitaria. Esperemos que así sea, porque cuando se domine la pandemia, vamos a tener que hacer lo mismo con la crisis económica.
En otro tema, Cristabell Zamora Cabrera dijo que la vida es de retos y hay que asumirlos.
La precandidata del PRI a la presidencia municipal reconoció que la contienda que viene es difícil.
Cristabell ofreció una conferencia de prensa, acompañada de sus compañeros de fórmula, Laura Valdez, Jesús Valdez y Leticia Barrera.
En otro tema, quizá no todos estén enterados de que hace 25 años, Sergio Ojeda Castillo llegó a Nuevo Laredo a la oficina del Instituto Nacional de Migración y aquí conoció a la que hoy es su esposa y con la cual formó una familia.
En el trienio 2010-2013 estuvo a cargo de la Oficina de Catastro y por lo visto lo hizo también que de aquí se fue a Reynosa, a ocupar la misma posición.
El regidor morenista forma parte de esos miles de ciudadanos que un día llegamos a Nuevo Laredo e hicimos de ella nuestra ciudad. Somos neolaredenses por arraigo, de corazón.