Entre el 8 y 10 de marzo, las redes, las benditas redes sociales, se volcaron en contra del Presidente Andrés Manuel López Obrador por su falta de empatía con las mujeres y el 88 por ciento de los mensajes que se emitieron fueron negativos y un 12 por ciento positivos.
Nuestro conservador y antifeminista Presidente durante los días previos al 8 de marzo, y en los siguientes, se dedicó a desacreditar el movimiento feminista, mandó instalar su muro de la vergüenza alrededor del Palacio Nacional y se dedicó a defender a su compadre Félix Salgado Macedonio, el tres veces presunto violador, candidato a gobernador por Guerrero.
La agencia especializada Metric revisó más de 800 mil publicaciones en Twitter y Facebook, así como digitales, que arrojaron el mencionado porcentaje.
Al Presidente le valió un soberano pepino las opiniones de la Secretaria de Gobernación, Olga Spanchez, senadoras y diputadas, protestando por la postulación de Salgado Macedonio y tampoco le impactó que su muro de la vergüenza le haya dado la vuelta al mundo. A fin de cuentas a Pinochet, a Stroessner, a Papa Doc, a Somoza, nunca les importaron las protestas de sus opositores. Pero su poder terminó un día y su mala fama se quedó para siempre.
Vaya sorpresa que resultó enterarse de que el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca contrató como su vocero al polémico Javier Lozano para que lo defienda por su caso de desafuero.
Por lo pronto, Lozano se lanzó contra el Presidente de Morena, Mario Delgado, a quien califica de mal agradecido, porque según él, en octubre del año pasado viajó a Reynosa y le pidió a Cabeza de Vaca, a través de Lozano, que lo ayudará a que no hubiese escándalos durante su visita.
En medio de todo el ruido que genera el caso de desafuero, el gobernador presentará su quinto informe de gobierno, el lunes 15 de marzo.
Por su parte, Cristabell Zamora Cabrera se reunió con un grupo de amigas de la colonia Victoria. La precandidata a la presidencia municipal por el PRI reconoció el esfuerzo de miles de mujeres que se las ingenian para llevar el sustento a sus hogares, además de enseñarles a sus hijos las medidas sanitarias pertinentes para evitar el mayor número de contagios.
“Al igual que ustedes, también soy mamá, tengo a mis hijos de 3 y 6 años y comparto las mismas preocupaciones que ustedes tienen, soy hija de maestra y además mi esposo y yo vivimos aquí en Nuevo Laredo, conocemos la ciudad y de veras que nos gusta mucho Nuevo Laredo, somos orgullosamente neolaredenses y somos gente comprometida con lo que pasa aquí”, subrayó.
Y, pues sí, todos queremos el fin de la pandemia. Dentro de dos días este servidor cumplirá un año sin poder cruzar a Laredo, Texas.