Al Secretario Estatal de Finanzas de Morena, José Luis Mederos, lo acusaron de malos manejos de las prerrogativas que recibe el partido, y que ascienden a un millón y medio de pesos al mes, lo encontraron culpable y la sentencia fue una simple amonestación.
El, ¡Pórtese bien!, nos suena parecido al “los voy a acusar con sus mamacitas”, que arranca carcajadas.
A Mederos lo acusó nada más y nada menos que el presidente estatal de Morena, Enrique Torres Mendoza, el 1 de abril de este año, ante la Comisión Nacional de Honor y Justicia del partido y militantes de diversos puntos de Tamaulipas rindieron sus testimonios corroborando las irregularidades.
Entre otros cargos, se le acusó de haber desaparecido tres camionetas compradas con las prerrogativas; de negar viáticos para las reuniones estatales en las que convoca a consejeros y directivos; de no entregar recursos a los comités municipales.
El activista César Campos incluso señaló que Mederos “hasta la comida del perro” compraba con las prerrogativas.
El 14 de noviembre, la citada Comisión de Honor y Justicia resolvió que los cargos contra Mederos estaban fundados y lo sancionó con una simple amonestación.
¡Qué chulada!, resuelven que es un pillo y se limitan a recomendarle que ya no se porte mal. Así no se quitan las ganas de delinquir.
Mientras tanto, al presidente municipal de Victoria, Xicoténcatl González Uresti, no le aprobó el cabildo la propuesta de presupuesto para el 2020, por un monto de 950 millones de pesos.
El cabildo lo integran 18 regidores, para aprobar el presupuesto se requieren dos terceras partes de los ediles presentes y resulta que 11 votaron a favor y 7 en contra. Esto nos da una idea del descontrol que de su administración tiene el alcalde Xicoténcatl, famoso más por sus dotes de bailarín que por sus aptitudes políticas.
Ahora será necesaria una nueva sesión de cabildo para sacar adelante el presupuesto previsto.
En otro tema, Felipe Garza Narváez fue designado delegado de la Secretaría de Gobernación en Tamaulipas, en sustitución de Eliseo Castillo Tejeda.
Garza Narváez, ex diputado y ex dirigente estatal del PRI, renunció a este partido y se unió a Morena.
Tarde, pero al fin compensan a Garza Narváez por haberse integrado a Morena mucho antes de la elección del 2018. Integrarse después del triunfo no es mérito, sino oportunismo.