“Mejorar es cambiar; así que para ser perfecto hay que haber cambiado a menudo.”. Winston Churchill.
Percibo emoción por el despido de Michel Leaño de las Chivas de Guadalajara. Tras los gritos de ¡Fuera Leaño! que se oían cada partido y ya con demasiada fuerza tras la derrota ante Rayados, no quedaba de otra a la dirigencia.
O se montaban en su macho y lo aguantaban los 4 partidos que restan del torneo o le echaban un vasito de agua al megafuego forestal que son las Chivas del Guadalajara.
No me malentiendan, Leaño es lo peor que le pudo pasar a Chivas. Su salida, como la llegada de Thanos, era inevitable. Conocen la frase verbo mata carita… pues en esta ocasión el verbo mató el sentido común y Leaño llegó a las Chivas.
Afortunadamente eso ya pasó, pero repito, veo cierta emoción en la afición rojiblanca, principalmente con este argumento.
El cambio de D.T. le funcionó al América
El cambio de D.T. le funcionó al Monterrey
El cambio de D.T. le funcionó a Uruguay
El cambio de D.T. le funcionó a Santos
El cambio de D.T. le funcionó al Barcelona
¿El cambio le funcionará a Chivas?
A Chivas le restan 4 juegos en la temporada:
visita a Cruz Azul
recibe a Tijuana
recibe a Pumas
visita a Necaxa
Guadalajara está en el lugar 14 con 14 puntos. Los optimistas le tirarán a que sin Leaño el equipo se motivará y tendrá un buen cierre que le alcance al menos para llegar a estar entre los 12 mejores del torneo y colarse por ahí al Repechaje. Tijuana tiene el lugar 12 con 16 puntos, entonces imposible no es. Matemáticamente es muy viable. Pero, ¿tienen con qué?
Ricardo Cadena es el DT interino, tras su paso con el Tapatío en este torneo. Quizá pase lo de Fernando Ortiz con el América, pero solo tiene cuatro partidos en tres semanas para lograrlo. Luce muy apretado.
Como pronóstico optimista logra 7 de los 12 puntos (derrota en Cruz Azul, triunfo ante Tijuana y ante Pumas (que estará en al final de la Conca) y empate ante Necaxa. Con el pesimista logra 2 puntos de los 12 (derrota ante La Máquina, empate ante Tijuana, empate ante Pumas y derrota ante Necaxa) cerrando otro torneo fracaso.
Entonces este torneo pinta para que en el mejor de los casos Chivas avance al repechaje y caiga luego luego ante alguien como León, Cruz Azul o Atlas.
Pero ¿cómo pinta el futuro inmediato tras el torneo? Eso es mucho más difícil de pronosticar.
La gestión de Amaury Vergara dista mucho de ser buena. El manejo del equipo parece como botica familiar más que como una empresa profesional. Vergara además se empeña en conservar el control del mismo como quien no quiere prestar el control de su XBox, aunque no sepa muy bien cómo se juega el “juego”.
Por eso creo que se pueden traer todos los Pep Guardiolas, los Thomas Tuchels, los Ancelottis, los Larcamons, los Almeydas o el que me digan, y la situación no cambiaría mucho.
Tiene que ver con la gestión que se hace del equipo desde lo más alto, es decir, desde Vergara. Peláez está de adorno ahí, con las manos atadas. Esto los jugadores lo perciben y se refleja en la disciplina del equipo. En la moral y la motivación de todo el entorno chiva.
Sé que los conspirólogos afirman que se quitó el descenso para proteger a las Chivas, pero creo que las Chivas ocupaban descender, tocar fondo, ver que la historia es historia y que para ser grandes se requiere ser grandes siempre. Eso sería un reinicio para ellos. Una cachetada estilo Will Smith a su orgullo y tradición.
Y de ahí, esperar una gestión deportiva profesional, con inteligencia deportiva, ¿permitir extranjeros?, con respeto a la historia, pero creando la suya propia en cada torneo, con buen futbol, con resultados que enorgullezcan a su gran afición y con campeonatos que no sean una chiripa de cada década, sino una búsqueda constante.
Entonces en resumen, no, no veo con optimismo a estas “nuevas” Chivas sin Leaño. ¿Y tú?
juanfirst@gmail.com