La economía de México no crece. El Producto Interno Bruto (PIB) cayó 0.4% a tasa anual
por primera vez desde 2009. Por otro lado, el PIB de los primeros nueve meses del año
se mantiene igual que en 2018. En consecuencia, las previsiones realizadas por
instituciones internacionales y nacionales también se redujeron para el cierre de 2019.
Las causas son la recesión económica mundial y la incertidumbre ocasionada por las
políticas nacionales. Las implicaciones al corto y mediano plazo son bajo crecimiento del
empleo formal y efecto negativo en los pronósticos de recaudación realizados por el
gobierno federal.
El miércoles 30 de octubre, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó
los datos de la Estimación Oportuna del PIB para el tercer trimestre del año. La
información proporcionada muestra que el descenso del 0.4% se debe a la contracción de
las actividades secundarias (industria), con una reducción del 1.8%, y al estancamiento en
actividades terciarias (servicios). Mientras que las actividades primarias (agricultura y
ganadería) aumentaron 5.3%.
Las actividades secundarias corresponden a la industria transformadora de productos
primarios para su comercialización y exportación. La caída registrada es la mayor desde
el cuarto trimestre de 2009, cuando cayeron 0.8%, un año después de la crisis. La
información también muestra que durante los primeros nueve meses de 2019 no se
registró cambio con cifras desestacionalizadas en comparación con la tasa anual
registrada en 2018. Los datos definitivos del tercer trimestre del PIB serán publicados el
23 de noviembre.
Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó su previsión de 0.9% a
0.4% para el cierre de 2019. El Banco Mundial prevé que será de 0.6%. La Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) redujo su previsión al 0.2%. En el
ámbito nacional, la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) redujo su estimación
de 1.2% a 0.6% y el Banco de México (Banxico) la bajó de 0.7% a 0.2%.
A pesar del optimismo del gobierno federal, la realidad muestra que la falta de ratificación
del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la guerra comercial entre
China y EE.UU., así como la incertidumbre por la improvisación de la adminsitración
federal sí impacta la economía nacional y afecta a las familias mexicanas. La sociedad
enfrentará menor creación de empleos, lo que inducirá a los ciudadanos a consumir
menos. Otro problema será el asociado con los ingresos públicos previstos, porque se
calculan sobre una estimación de crecimiento del 2% del PIB.
