Ante la tragedia que se vive en el sur por las lluvias que dejaron de 35 mil casas dañadas, junto con ciudadanos desolados, nos pareció buena la actitud de la alcaldesa de Tampico, MAGDALENA PERAZA GUERRA.
Hubiera sido demasiado fácil y más en su condición femenina, que la maestra MAGDALENA empezará a lamentarse de sus penurias económicas para tener pretextos y no atender a los damnificados.
Sin embargo, MAGDALENA ante la tragedia levantó la barbilla, trabaja y gestiona recursos, por eso acorraló a las autoridades de la Conagua, para la construcción de las obras que eviten más inundaciones.
MAGDALENA tampoco se escudó en el exalcalde GUSTAVO RODOLFO TORRES SALINA, para culparlo de la crisis económica que vive, como en muchos municipios y en donde todos señalan a otros de sus propias incapacidades.
La alcaldesa porteña por el contrario, de inmediato ordenó censos a Sedeesol para que evaluarán los daños y entregar apoyos a los tampiqueños.
Los alcaldes no deben llorar, deben trabajar y entregar los resultados que los ciudadanos que los votaron y exigen. Un goleador que no mete goles es banqueado, hoy un alcalde que llora y gime, ya no tiene derecho a la reelección.
La profesora es una de las jefas edilicias que se destaca por la acción e intensidad de sus acciones, no tiene por qué ser la llorona porteña, es mejor ser la maestra que enseñe cómo debe gobernarse a una ciudad tan complicada como Tampico.
De verdad nos gusta su forma de trabajar, pensar y actuar, pues insistimos lo más fácil para la jefa edilicia era decir que la dejaron con una deuda enorme, sin recursos y que tiene problemas para pagar aguinaldos. No de ninguna manera actúa de esa manera, ella se puso el impermeable y en medio de la tragedia levantó una mano para pedir apoyo y la otra para entregarlo sin pretextos.
Es el momento de actuar, no de llorar por lo que no se tiene, los recursos, muchos o pocos, siguen fluyendo mes con mes por parte de la Federación y el Estado, están presupuestados y con eso trabaja la alcaldesa MAGDALENA PERAZA.
Hay otros alcaldes que actúan de la misma manera y en verdad nos da gusto verlos así, como es el caso del victorense ÓSCAR ALMARAZ SMER, quien realizó una intensa gira de trabajo por la zona rural donde entregó apoyos a los ejidatarios.
Es tan corto el tiempo que tienen como para perderlo con lágrimas y pujidos. Si existe algún delito cometido por los antecesores, los alcaldes deben denunciarlos ante las autoridades y ahí castigarlos con todo el peso de la ley.
Hasta el momento no existe ninguna denuncia por malos manejos en contra de corruptos gobernantes, esperemos que no sea por falta de pruebas o complicidad, pues los delitos que supuestamente cometieron deben castigarse y no vemos acción en contra de ningún de los tiburones que tasajearon el presupuesto.
Regresando con el sur, la Secretaria de Salud activó un plan emergente de prevención de enfermedades y control vectorial en los municipios afectados por las inundaciones, con el objetivo de evitar una epidemia de dengue.
Las acciones de Salud se refuerzan pues al disminuir los niveles de agua aumentan los riesgos de epidemias, por lo que los ciudadanos deben extremar medidas de higiene tanto personal como en los hogares, patios, techos, calles y que los propietarios de solares baldíos contribuyan con su limpieza.
Definitivo son tiempos de trabajo y de esperanza, con el impulso de los gobernantes que deben trabajar sin pretextos.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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