En los últimos dos años, el Poder Judicial de la Federación ha intervenido para corregir errores garrafales del Poder Legislativo, en materia electoral.
Son errores producidos porque en el poder legislativo pesan más las opiniones de los partidos políticos que la razón y la ética. A los legisladores les preocupa más quedar bien con el partido en el que militan, que privilegiar la razón.
Así, en el 2016, vimos que cuando los legisladores tamaulipecos, junto con los neolonseses, establecieron que los candidatos independientes que competían por la presidencia municipal, no tenían derecho a las regidurías de representación proporcional, el Tribunal Federal Electoral emitió una resolución donde determinó que sí tenían derecho al reparto.
Este 2017, las legislaturas establecieron que los alcaldes y regidores que busquen la reelección, deben separarse 90 o 120 días antes de la elección. Esa regla, que textualmente aparece en las leyes tamaulipecas y en muchas otras más, también fue echada abajo por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en agosto de este año, que determinó que los funcionarios de elección que busque la reelección pueden optar o por pedir licencia o continuar en el cargo, tal y como sucede en Estados Unidos.
Hace algunos días, el TRIFE acaba de echar abajo otra regla aprobada en los últimos años por los legisladores, para favorecer a los partidos chicos: la de que para acceder a las regidurías de representación proporcional los partidos necesitan obtener el 3 por ciento de la votación general emitida.
Además, aún cuando dos o más partidos estén coaligados, la votación se contará de manera individual y se tendrá que reunir el 3 por ciento de la votación general.
Este 3 por ciento está establecido en el Código Federal Electoral, pero en Tamaulipas las leyes fijan este porcentaje en un 2 por ciento. En el momento de su aprobación fue una decisión del PRI para favorecer a los partidos chicos.
Reunir este 3 por ciento será muy difícil para partidos como el Verde y Panal que se acostumbraron a cobijarse bajo la sombra del PRI, para acceder a las regidurías de representación proporcional. En campaña, los del Verde y Panal andan tomados de la mano del PRI, pero una vez que ganan, se convierten en ingratos y no vuelven a tener tratos con los priistas.
La nueva regla del TRIFE pondrá a trabajar al Verde y al Panal, si quieren ganarse las regidurías de minoría. Tendrán que trabajar de verdad, ya no podrán simular, como lo han hecho por mucho tiempo, particularmente el Verde.
Ahora resulta que el Poder Judicial de la Federación resultó más ca… que bonito e interpreta la democracia de una manera más amplia que el poder legislativo, que sigue atrapado en la partidocracia, porque para los legisladores primero están los partidos y después, mucho después, los ciudadanos.
