Un nutrido segmento de los auto-denominados “fundadores” de Morena se han ido a apoyar la campaña de Fuerza por México que tiene como abanderada a la presidencia municipal a Guadalupe Carmona, mejor conocida como Mamá Lupita.
Como candidato a primer regidor va el agente aduanal Hermenegildo González Elizondo y como candidata a diputada local en el Distrito 2, va la promotora cultural Azucena Rojas. Cualquiera de estos dos personajes hubiera sido más competitivo que Mamá Lupita, cuyo trabajo social en favor de los huérfanos nadie demerita, pero como política es otra cosa y vimos de que está hecha cuando fue regidora independiente, de 2016 a 2018.
En este proceso electoral Morena tiene cinco partidos aliados: PT, Verde, Redes Sociales Progresistas, Partido Encuentro Solidario y Fuerza por México. Los tres últimos participan por primera vez y la ley electoral no les permite hacer alianzas ni entre ellos ni con los demás partidos. Esa es la razón por la que van solos, pero su cercanía con Morena es evidente.
Los morenistas fundadores están convencidos de que pueden irse a Fuerza por México, termina el proceso electoral y regresan a Morena como si nada hubiera pasado.
Lo que sí es digno de reconocerse es el trabajo que realizan Ricardo Treviño Vázquez y Christian Lara, los dos elementos detrás de Fuerza por México, que de la nada han construido una estructura que les permitió, para empezar, conseguir a 42 candidatos, entre propietarios y suplentes, representantes ante los cinco comités electorales, participar en jornadas de capacitación. Le han invertido esfuerzo y dinero, porque cualquier viajecito de uno o dos días a Ciudad Victoria, cuesta. Y mayor es el gasto si se trata de una reunión en la Ciudad de México.