Estoy seguro llegará un día en donde la sustentabilidad sea una vertical de toda empresa, sin importar su tamaño o años de operación. Las empresas han ido evolucionando, sus necesidades y estrategias no son las mismas que antes. Unas invierten más en mercadotecnia, otras en el recurso humano. Algunas priorizan la expansión a nuevos mercados, que los ingresos generados. Las empresas poco a poco se han visto en la necesidad de innovar, de invertir recursos en donde nunca antes lo imaginaron, y de encontrar nuevos canales de comunicación con generaciones cada vez más demandantes.
Es así como poco a poco encontramos a más empresarios que dan sus primeros pasos hacia la sustentabilidad. O escuchamos de emprendedores sociales cuyo objetivo es generar riqueza que vaya acompañada de bienestar e impacto social. Vemos empleados inquietos, que proponen actividades e ideas con fines altruistas, para sumar a sus empresas a esta nueva tendencia. Sin embargo, la sustentabilidad y la responsabilidad social no puede quedarse en buenos deseos o en actividades periódicas.
Adoptar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 (ODS) es también una oportunidad de negocio. Los expertos estiman que lograr los ODS puede generar USD 12 billones en oportunidades de mercado. Para aprovechar estas oportunidades las empresas deben trabajar en la sustentabilidad social y ambiental de la misma manera en la que trabajan por posicionarse en el mercado y generar riqueza. ¿Qué ganan las empresas al buscar la sustentabilidad? La respuesta son nuevas oportunidades de negocio; un aumento en la eficiencia de sus procesos; ahorros considerables; reputación positiva que atrae inversionistas y consumidores; empleados comprometidos; entre muchos otros beneficios.
Para lograrlo los empresarios tradicionales deben evolucionar a empresarios sustentables y progresistas. Necesitamos que así como en su día a día toman decisiones financieras, mercadológicas o sobre el recurso humano, también tomen decisiones sobre el impacto social y ambiental de sus negocios. Hoy las empresas más valiosas no son las que obtienen mayores ingresos, sino aquellas que además de eso, generan bienestar social y reducen su impacto ambiental.
Queridos empresarios, el 71% de los millenials esperan que las empresas lideren los problemas sociales que consideran importantes. El 64% cree que los directores generales de las empresas deberían liderar el cambio en lugar de esperar a que el gobierno lo imponga. ¿Cómo logramos esto? Incorporando los ODS en la estrategia de la empresa. Los invito a que al momento de planear, dirigir o vender, empleen una mirada social, una perspectiva que contemple a los ODS y siempre busque generar bienestar, igualdad de oportunidades y respeto a los derechos de todas las personas.
Los invito a que dejemos de ver a la sustentabilidad y a la responsabilidad social como el área filantrópica de la empresa. Entre más rápido se alineen los objetivos comerciales de los empresarios a los ODS, más pronto gozaremos de sectores productivos sustentables, con más oportunidades de negocio en un mundo más predecible, próspero y pacífico.
