Cuando Enrique Rivas Cuéllar asumió la alcaldía de Nuevo Laredo, el 1 de octubre de 2016, recibió un Municipio con una deuda pública de 942 millones 986 mil 692 pesos.
Hasta el 31 de julio de 2019, se han pagado 492 millones 278 mil 362 pesos por concepto de capital e intereses, quedando una deuda pública actual de 741 millones 183 mil 264 pesos.
La deuda pública es una pesada carga para el Municipio. En tres años se pagaron 201 millones a capital y 290 de intereses. Con lo que se desembolsa cada año se podrían hacer muchas obras, y por eso el alcalde está comprometido a no contratar nuevos créditos, ni en el Ayuntamiento ni en la Comapa.
En otro tema, ¿Porfirio Muñoz es un estadista porque renunció a su intención de mantenerse como presidente de la Cámara de Diputados?
Por supuesto que no, él ni siquiera debió valorar la posibilidad de mantenerse como presidente, pues es violatorio de la Ley Orgánica del Congreso de la Unión.
Con todo y sus conocimientos del derecho constitucional. él contribuyó a generar el clima de tensión entre Morena y los partidos opositores, al querer mantenerse al frente de la Cámara de Diputados. Se vio gandalla y si renunció fue por la ola de críticas negativas, a las que se sumó el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La ley orgánica es muy clara, el primer año la Cámara de Diputados la preside un legislador del partido que obtuvo más votos; el segundo año el que quedó en segundo lugar de las votaciones; y el tercero el que quedó en tercer lugar.
Esta regla se aprobó en su momento para darle oportunidad a los opositores de encabezar la Cámara y promover su democratización. Mal haría Morena en promover una reforma en los siguientes meses para que el partido que ganó la elección se quede los tres años.
El PAN va a tener la presidencia de la Cámara de Diputados durante un año, pero no por una graciosa concesión de Morena, sino porque la ley lo manda. Así de simple. Se está acatando la ley, algo tan simple y sin embargo tan complicado de cumplir para Morena y por eso se da la ley Bonilla en Baja California y la ley garrote en Tabasco. Y así van a venir otras leyes arbitrarias, si la sociedad lo permite.