Si las detenciones de Tomás Yarrington y Javier Duarte son una estrategia para ayudarle al PRI a ganar las elecciones de este año, que ¡mala estrategia!
Ahora si lo que se quiere es enviar un mensaje de que ahora si se va a perseguir y castigar la corrupción y la impunidad, pues adelante, pero necesitarían caer decenas y centenas de políticos corruptos. Pero además, que caigan no solo ex gobernadores, que caigan gobernadores en activo, senadores, diputados federales, alcaldes. El que la hizo que la pague.
Ya es público que en la detención de Yarrington se involucraron las autoridades estadounidenses y en el caso de Duarte, las autoridades mexicanas le permitieron huir de Veracruz y ahora lo detienen. El hombre se la pasaba campechanamente y eso de que andaba prófugo nadie se lo cree.
Si las detenciones fuesen una estrategia para ayudarle electoralmente al PRI, son una mala estrategia, pues no se puede olvidar que Yarrington y Duarte fueron priistas mientras estuvieron en el poder. Tienen el sello de casa. Cuando dejaron el gobierno el PRI se deslindó de ellos, pero así que chiste.
Y es que cada vez que surgen denuncias periodísticas contra políticos activos, el gobierno y el PRI se apresuran a blindarlos, el primero diciendo que mientras un juez no falle en su contra, son presuntos responsables y el segundo, defendiéndolos con uñas y dientes y asegurando que todo es una estrategia electoral. Todo cambia cuando caen en desgracia. Entonces sí les aplican desprecio y piden que se aplique la ley.
Cuando el asunto de la Casa Blanca, el PRI fue el primero en defender al Presidente Peña y su consorte. Si se hubiese mantenido imparcial, si hubiese dicho que las autoridades investigaran y deslindaran responsabilidades se hubieran visto más decentes. Pero no, antes que cualquier cosa, aflora la cargada..
En otro tema, la presidenta del Comité Municipal del PAN, Imelda Sanmiguel recorrió los parques recreativos durante el fin de semana, para saludar a las familias y entregarles propaganda de su partido.
Fue acompañada por regidores e integrantes de la directiva municipal.
En cambio el regidor priista, apoyado en dos medios de comunicación rifo cuatro parrilladas, cada una con 5 kilos de arrachera, 5 de aguja y dos paquetes de polonés, además de carbón. Los agraciados sí que disfrutaron un carnezaso, como dice un comercial. Se lució el hombre.
