Martes para debatir sobre la corrupción, ese terrible cáncer que corroe las sociedades democráticas en alto grado, y en la élites -Corea del Sur- en los sistemas efectivos pero autoritarios, como lo son China y otros sitios del mundo.
1.- La corrupción no es absoluta ni genéticamente natural de algún partido en el poder. En el caso de México decir que corruptos son el PRI es un dogma que cae fácilmente pues la historia tiene registros de que el PAN, el PRD, el PT y hasta Morena son parte del sistema putrefacto para favorecer la llamada alta burocracia y socios en el sector privado.
2.- La corrupción tiene mucho de exhibición de la ineficiente educación nacional. Por un lado la sociedad no recibe el entrenamiento en las aulas, tan suficientemente férreo como para generar nuevas generaciones de personas y familias más honestas.
3.- En sistemas como el mexicano y muchos latinos, existe lo que mi compadre Rafael Augusto Irigoyen acuñó como El Ratón Organizado. Un engranaje que hace posible que los corruptos se protejan. Quien reparte, comparte, se queda con la mejor parte.
4.- Aquí van todos, el que roba, el que procura la justicia y en general todos los miembros de un sistema que desde el legislativo, no hace normas que vayan en contra de sus intereses.
5.- El sistema de partidos mejor conocido como partidocracia, es un severo lastre para abatir la corrupción. Desde ahí se generan zanjas enormes que permiten que las élites de estas instituciones garanticen un alto grado de impunidad que en México alcanza niveles que superan el 90 %.
6.- El mito de la separación de poderes es precisamente eso, un sueño de tontos que los mexicanos damos por hecho cuando en la realidad, en las entidades y la federación quien tiene el poder ejecutivo paga y como tal manda sobre los dos restantes el legislativo y el judicial.
7.- El esquema de evasión del estatus nacional pasa por lo que se conoce como fenómeno gatopardo. El hecho de cambiar para que nada cambie es un tramite que bien describe Giuseppe di Lampedusa. Dicho de otra manera, es el arte de jugar el dedo en la boca de los ciudadanos para fingir que el cambio avanza.
8.- Es la Sociedad la que en principio y “darwinismo” avanza por encima de las normas. Los gobiernos y sus pactos federales no ceden hasta que los hombres y las mujeres les empujan en algún sentido. Cuando ya no tienen de otra o el mismo sistema revienta.
Ahí está en caso de la reelección de candidatos, que insistimos, mucho ayudará a que los ciudadanos que una vez votaron por alguien, piensen dos veces en repetir la misma fórmula, a menos que los ejecutivos y legislativos hagan un trabajo que merezca el reconocimiento en las urnas.
9.- La corrupción en cita a lo que dicen habría dicho Hugo Chávez, el tirano populista venezolano, es un sistema de recompensas y castigos. Los que están en el sistema saben que pueden robar y que si se voltean contra el mismo, el aparato de estado los puede aplastar cuando se le pegue la gana.
10.- Amplios sectores de la iglesia y no pocos medios de comunicación son parte de la mediatización social. Mi reconocimiento para todos los que promueven la responsabilidad, el orden y el progreso.
Mi censura para todos los perniciosos que hacen de su labor pastoral y en el caso de los medios, espacios de deformación y pasividad.
Haríamos una lista de 100 verdades “casi absolutas” sobre la corrupción que lastima las generaciones de ciudadanos en el mundo y que, como “virus, gusanos y bots” impiden la formación de nuevas generaciones que entiendan que un mundo mejor, pasa por la eliminación de esta enfermedad social que parece AUTOINMUNE.
Va de cuento: ¿De qué sirven tantos policías, tantas cárceles si no se cumple con la ley?
La pregunta me remite al viejo cuanto de que hubo alguna vez un pueblo en el que para eliminar la corrupción de la justicia, los robos, los crímenes y todo acto fuera de la ley los lugareños decidieron construir una sola celda.
La misma era tan pequeña que solamente cabía una persona. Medía medio metro cuadrado y solamente había espacio para una persona. ¿Como era posible?
Simple, cada que alguien caía tenía que esperar parado a que otro cometiera un delito pasa salir y ser ejecutado, en la plaza pública en la que era, una lección sin fin que, en el sueño erradicó todo tipo de actos al margen de la ley.
En la vida real. ¿Que hace falta? De tarea revisen el caso Singapur donde entre otras cosas, hasta prohibido tirar un chicle es delito y muy grave.
OTROSI.- No hay…
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