Refiriéndome solo para el caso de México, de cara al proceso electoral que inicia oficialmente dentro de un mes, está motivando a que algunos actores públicos se empiecen a mover para alcanzar una candidatura para las elecciones de 2021; por lo que ya empiezan a presentarse algunas complicaciones para los aspirantes.
Las complicaciones que están presentando los aspirantes para obtener una candidatura de elección popular se está generalizando en muchas regiones, de los diversos partidos políticos; no son de exclusividad de unos o de otros. Como consultor en comunicación actualmente mi rango de acción está en seis estados de la República Mexicana, y en todos se están presentando los mismos problemas. Quiero destacar otra particularidad que estoy observando en esas entidades federativas, es casi nula la presencia de mujeres que se están moviendo para ser candidatas.
Es importante recalcar que la pandemia del COVID19, las cuarentenas, y las acciones de mitigación emprendidas por los gobiernos, han provocado un nuevo contexto social. Ya todo cambió, por ello resulta vital cambiar las estrategias para persuadir al electorado. Las complicaciones para los aspirantes son sui géneris, siendo principalmente tres:
1. Prioridades vs aspiraciones
Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador su prioridad son las diputaciones federales, los gobernadores sus prioridades están en las diputaciones locales, las aspiraciones de quienes ya se están moviendo son las presidencias municipales. En algún momento se cruzarán prioridades vs aspiraciones en el que habrá un choque innecesario.
2. Sin método y sin equipos
Quienes se empiezan a mover –que además en el ABC de la comunicación política ya van tarde para un correcto posicionamiento- lo están haciendo sin la disciplina que brinda un procedimiento estratégico, por lo mismo los está llevando a improvisaciones en las conformaciones de sus pseudos equipos. En algún momento se descarrilarán por iniciar sin método y sin equipos profesionales.
3. Identidad partidista
Los aspirantes están recurriendo a “los amigos de los amigos” para incluirlos en sus equipos, sin importar sus filiaciones partidistas de origen. En algún momento la mezcla de identidades partidistas generará discusiones innecesarias que arranarán la operación.
Hubo un tiempo que aplicaba el dicho “el político que respira, aspira”, refiriéndose a que todos los políticos aspiraban a un puesto de elección popular. Hoy, a un mes para iniciar oficialmente el proceso electoral más complicado de la historia de México, hay escasez de personajes que quieran y puedan ocupar las posiciones que estarán en las boletas electorales de 2021. ¿Y tú, qué opinas? www.daviddorantes.com
