Imposible comparar la bufalada del PRI en este cierre del 2017, con la que sucedía en la década de los noventas y anteriores, pues la diferencia es que hasta antes del 2000 ser candidato del sistema era garantía al 101%.
Y sin embargo, disfrutamos del festín que en redes sociales registraron casi en una campal para presumir sus fotos con el candidato externo Los Pinos, el pristino José Antonio Meade.
Senadores, diputados, jefes de los sectores, políticos de renombre y todos los que desean -en la kermes de fin de año- futuro cierto, casa, comida y sustento en caso de que PPMID se convierta en Presidente de México.
No será fácil pues el descontento contra el sistema, mucho le abona al gran adversario de la izquierda Andrés Manuel López Obrador, cuya cercanía con la “Silla “Embrujada” ha sido casi una realidad.
Una verdad contenida -por el sistema- a base de acuerdos que nadie desconoce y que en 2006 y 2012 hicieron que la mafia del poder, hiciera “magia” para evitar la llegada de la izquierda, hoy bajo el manto del Movimiento de Regeneración Nacional.
Veamos: Hoy el reto se repite y con la misma receta el sistema hace todo su esfuerzo y más para evitar que el candidato antes del PRD-PT-Convergencia y luego PRD-PT-MC gane la presidente de la República.
Así como existieron la Coalición por El Bien de Todos y el Movimiento Progresista y ahora Movimiento de Regeneración Nacional, júrenlo que está en progreso la integración de una unidad PRI y PAN-Calderón para evitar la caída definitiva del sistema. Un acuerdo que pasa igual que en 2006, por los gobiernos afines sin que importe el color de origen.
El ejemplo clásico que mejor conocemos es el de Tamaulipas donde prevalece la sospecha de que el gobierno del PRI, entregó una cantidad plus para la llegada de Felipe Calderón.
En esa fecha sitios como el Distrito 2 con sede en Reynosa fueron presumiblemente entregados al Partido Acción Nacional sin que Everardo Villarreal, entonces candidato, pudiera hacer algo frente a Raúl García Vivián.
Y por eso la pregunta de estos días, pues es evidente que existe una inmejorable buena relación entre el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca con el candidato ex multi secretario federal José Antonio Meade.
Ojo, igual que muchos priístas -varias veces-, el jefe del estado ha publicado en twitter elogios y fotografías a quien recién dejó la SHCP para ser candidato externo del PRI.
Estamos hablando de palabras mayores y de un acuerdo superior de ganar por el país, al menos, es lo que dicen en las cúpulas del calderonismo y del gobierno hoy en poder de operación del “vicepresidente” y Secretario de Relaciones Exteriores Luis Videgaray.
Por lo pronto es evidente que entre los que han perdido en la asignación del candidato doble, son las huestes de El Chino Osorio, en cuya lista aparece la tamaulipeca Paloma Guillén, a quien la base social del PRI le pone las cruces, pues es la que no hace corriente mínima.
Vamos a estar pendientes que en 2018 están en juego además de la Presidencia, el senado, las nueve diputaciones federales y los 43 municipios.
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