NUEVO LAREDO, TAM.- Enojado por sus padres no lo dejaron jugar Play Station, un niño de 10 años, se colgó en su habitación y aunque lo llevaron a un nosocomio, ya había fallecido.
Los trágicos hechos, se registraron en la colonia Militar y el menor, de 10 años, fue llevado al Hospital Civil, en donde las autoridades ministeriales dieron fe de lo sucedido.
A las 18:30 horas del viernes, se reportó a la Policía Estatal Investigadora el ingreso de un menor sin vida al Hospital Civil, donde se localiza también el Hospital Materno-Infantil.
En el nosocomio, el personal de la PEI se entrevistó con el doctor de guardia, quien les informo que el pequeño, de 10 años, había llegado sin signos vitales y aunque le dieron RCP no fue posible reanimarlo.
El medico índico que por las marcas del cuello, el menor se había suicidado, colgándose con un mecate.
La madre del pequeño, señaló que ella fue quien encontró el cuerpo del menor, pendiendo en el interior de su habitación, donde se habían encerrado, enojado porque no lo dejaron seguir jugando en el Play Station.
De acuerdo a la mujer, su hijo se molestó porque le indicaron que como había estado jugando toda la mañana, ya no podía hacerlo. Esto lo hizo enojar, grito y comenzó a tirar objetos al suelo.
La mujer salió de su casa por espacio de 15 minutos y cuando regreso, busco a su hijo en su cuarto, encontrándolo colgando de un mecate. Con ayuda de su pareja, lo bajo y lo trasladaron al Hospital Civil, pero ya estaba sin vida.
Del suicidio del adolescente dieron fe agentes de la PEI y personal de la Agencia del Ministerio Público de Procedimiento Penal Acusatorio adscritos a la Unidad General de Investigación en turno.