NUEVO LAREDO, TAM.- Después de varios meses de ausencia, finalmente este sábado en la calle Guerrero cuadra tres, reapareció la otomí que borda y cose muñecas de trapo de vivos colores.
Ella es Paula García, tiene 65 años de edad, de los cuales más de 30 ha vivido en Nuevo Laredo, lugar al que anteriormente venía en los meses finales del año, para vender sus artesanías y luego regresar a su tierra, allá en Amealco, Querétaro, donde la esperaba su esposo.
Venta de muñecas
“Ya tengo tiempo que no voy para Amealco, mi esposo ya no está, falleció hace dos años, aunque tengo familiares allá, ya no tengo a qué ir, por ello ahora estoy siempre en casa de mi hija, incluso ya tenía muchos meses que no salía a vender mis muñecas, hasta hoy que salió el Sol”, comentó Paula.
PLÁTICA AGRADABLE
Afirmando que después de varías horas no había vendido una sola muñeca, se afanaba en cambio en el bordado de un pedazo de tela, es punto de cruz, dijo es para una bolsita.
Platicar con Paula, es agradable, no pierde su acento de mujer de la etnia Otomí. Ahí la dejamos sonriente porque ella insistía que la sacaríamos en la tv.