NUEVO LAREDO, TAM.- La mujer, que muriera ahogada en el río Bravo cuando trataba de escapar de agentes migratorios de Estados Unidos, permanece sin identificar y las autoridades presumen que se trata de una centroamericana.
De no ser identificada y reclamado el cuerpo de la fémina, este será inhumado en la fosa común, una vez que peritos de la Coordinación Regional de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia, tomen muestras genéticas para un cotejo de ADN, en caso de que posteriormente se presente algún familiar.
Se trata del primer migrante que muere ahogado en el río Bravo durante este año. El 2017, cerró con 23 cuerpos recuperados del afluente, de los cuales 19 correspondieron a personas que trataron de cruzar ilegalmente a Estados Unidos en busca del llamado “sueño americano”.
LOS HECHOS
La mañana del martes, se reportó al Centro de Control, Comando, Cómputo y Comunicaciones C-4, que en el río Bravo a la altura de la calle Victoria, iba flotando un cuerpo.
Personal de la Coordinación de Rescate Acuático de Protección Civil y Bomberos, procedieron a realizar la búsqueda del cuerpo y una vez que se localizó, se recuperó, llevándolo a lado neolaredenses.
Se trata de una mujer, de entre 25 a 30 años, quien vestía una chamarra café, playera negra, tenis y un pantalón de mezclilla de color negro. No traía documentos.
De la muerte de la mujer, dieron fe agentes de la Policía Investigadora y de la Agencia del Ministerio Público de Procedimiento Penal Acusatorio adscritos a la Unidad General de Investigación, que ordenaron el traslado del cuerpo a una funeraria para la práctica de la autopsia.