NUEVO LAREDO, TAM.- Esta mañana, por la calle Guerrero madre e hija caminando rumbo a un restaurante para festejar a la primera en este 10 de mayo, Día de la Madre.
Esperanza Rodríguez Muñoz, quien cuenta con 55 años de edad, llevaba a su señora madre, Juana Muñoz Luna de 85 años a festejarle el Día de la Madre. “El amor que siento por mi madre es incondicional, yo la cuido siempre, la baño, le doy masaje en sus pies, la peino, porque me gusta que ande bien presentable, es triste ver como en las calles encontramos a madrecitas ancianas que van solas por el mundo, en completo abandono con ropa sucia y buscando alimento”, comentó Rodríguez Muñoz.
Muñoz Luna, comentaba muy contenta que ya tenía mucha hambre, porque su hija sólo le había dado un vaso de leche y un pan, ya deseaba llegar al restaurante para comer.