NUEVO LAREDO, TAM.- Cruces adornadas, fueron los símbolos que ayer los trabajadores de la construcción llevaron a bendecir durante la misa de la Santa Cruz.
Con este símbolo, albañiles, arquitectos, ingenieros entre otros trabajadores dedican y agradecen un año más de vida y trabajo.
La misa solemne que pone fin a los festejos que durante nueve días tuvo esta comunidad, se realizó a las 8:00 de la mañana, eucaristía que encabezó monseñor Enrique Sánchez Martínez y concelebrada por los sacerdotes Antonio Romo, Raúl Sariñana y Armando Arizola.
“La cruz, es uno de los grandes signos de nuestra fe, la cruz en nuestros templos, casas, la construcción se coloca en un lugar privilegiado, es el signo de vida de nuestra salvación, le antecede la pasión y la muerte, pero le antecede la cruz”, expresó.
Sánchez Martínez mencionó que el contar con una cruz reprsnetaran también el.tener una actitud caricatura y de bien común con nuestros semejantes.
“La cruz significa yo debo amar hasta el extremo, no por conveniencia, quizá no vaya a impedir muchas cosas que nos sucederán, pero nos ayuda a llevar la carga de nuestra vida, nuestras penas, enfermedades. Que esta celebración nos haga recordar lo que Dios ha hecho por nosotros y nos recuerde que debemos llevar la cruz no el conformismo, llevar la cruz no es algo malo, doloroso, es el gozo de vivir la vida en medio de las dificultades”, resaltó.
Para concluir con la celebración, los invitados disfrutaron de un almuerzo que los fieles les organizaron en los patios de la parroquia además de contar con la música de mariachi para amenizar el festejo.
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