NUEVO LAREDO, TAM.- Un menor migrante murió ahogado en el río Bravo, cuando junto a su padre trataron de evitar ser detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza.
El cuerpo del pequeño, de entre 6-7 años, fue recuperado la tarde del miércoles por personal de Protección Civil y Bomberos, al ser avistado por un pescador.
La muerte del menor migrante, sería la primera en más de 10 años en esta frontera y refleja el endurecimiento a las leyes migratorias por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Reportes oficiales establecen, que la mañana del miércoles, agentes de la Patrulla Fronteriza, Sector Laredo, reportaron a Protección Civil y Bomberos sobre un hombre y su hijo, que fueron arrastrados por la corriente del río Bravo.
De acuerdo a los reportes, agentes de la Patrulla Fronteriza arrestaron a un grupo de migrantes –no se precisa cuántos- y cuándo ya estaban en el Centro de Detención de Laredo, Texas, señalaron que faltaban un hombre y su hijo.
Todo parece apuntar a que el padre de familia, junto con su hijo, pretendió regresar a nado hacia el lado mexicano, pero junto al pequeño, fueron arrastrados y perecieron ahogados en el río Bravo.
Fue la tarde del miércoles, cuando un pescador reportó al 9-1-1 que en el río, a la altura de la calle Madero, flotaba un cuerpo.
Personal de la Coordinación de Rescate Acuático, se dirigieron al área y lograron recuperar el cuerpo del menor, que tenía menos de 12 horas de haber fallecido.
El personal de PCyB continúa el rastreo, buscando el cuerpo del padre de familia.