REINO UNIDO.- George King-Thompson, un escalador de 21 años quien estuvo en prisión por trepar el rascacielos más alto del Reino Unido, volvió a ascender un edificio, pero esta vez para concientizar a la población sobre el cambio climático.
La mañana del martes 3 de agosto, el joven subió los 36 pisos de la Stratosphere Tower (Torre Estratósfera), una edificación residencial de Londres, Inglaterra, en menos de media hora.
El ascenso lo realizó a través de la técnica conocida como solo o escalada en solo integral, que consiste en renunciar a cuerdas, arneses y a cualquier equipo de protección durante el ascenso, pues se basa en la capacidad y fuerza del escalador para trepar.
Según King-Thompson, eligió esa torre porque estaba impresionado por las inundaciones recientes que afectaron la zona donde se ubica. La estación Pudding Mill Lane, que se encuentra en el mismo vecindario, fue una de las ocho que se cerraron por el evento del pasado 25 de julio, cuando el equivalente a casi un mes de lluvia cayó sobre la capital inglesa.
“Quería crear conciencia sobre la gravedad del cambio climático en este momento porque sólo una semana antes de eso (las inundaciones), hubo una ola de calor en todo Londres.
“Espero crear conciencia subiendo a este edificio para instar a los líderes políticos a actuar de inmediato”, comentó.
El escalador preparó su ascenso durante una semana; se dedicó a estudiar la superficie del edificio de 147 metros. Incluso intentó trepar algunos pisos en secreto por la noche. Sin embargo, se encontró imprevistos.
“En los primeros ocho pisos las ventanas estaban pegajosas. Tenía agarre, pero del piso ocho hacia arriba no tenían, así que era muy resbaladizo, lo cual subestime”, dijo.
Aunque reconoció que escalar edificios es peligroso, aseguró que su planeación fue suficiente para no representar un riesgo para el público.
La policía recibió una llamada para avisar sobre un hombre visto en las alturas, por lo que desplegó un helicóptero en su búsqueda, pero no localizó al escalador.
En 2019, King-Thompson fue arrestado tras subir The Shard en Londres, el rascacielos más alto del Reino Unido. Los dueños del recinto presentaron cargos contra él por entrar sin permiso, por lo que fue sentenciado a seis meses en prisión, pero sólo cumplió tres.