CIUDAD DE MÉXICO.- Los servicios funerarios de la activista Rosario Ibarra de Piedra, quien falleció hoy a los 95 años, iniciaron esta tarde en unas capillas del centro de Monterrey.
Su hija, Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, llegó al lugar poco antes de las 16:00 horas.
En una breve entrevista antes de los servicios religiosos, dijo que el deceso de su madre no sólo era una pérdida familiar sino para todo el país.
«Es una pérdida para todo esa lucha que ella emprendió por la búsqueda de mi hermano, pero no sólo de él, sino de todos los desaparecidos de los años setentas», dijo.
¿Cómo le gustaría que su madre fuera recordada?, se le cuestionó.
«Pues como la mujer que luchó por la defensa de los derechos humanos, por la presentación de los desaparecidos y por las libertades democráticas de este país».
Agregó que doña Rosario Ibarra falleció por condiciones relacionadas a su edad, pues tenía 95 años.
Informó que este domingo será el sepelio en el Panteón de Dolores, en donde reposan sus familiares.
A las capillas localizadas en la Calzada Madero y Platón Sánchez llegaron coronas fúnebres enviadas por allegados y políticos de Morena como el diputado local Waldo Fernández y la Delegada Judith Díaz.
Doña Rosario Ibarra nació el 24 de febrero de 1927 en Coahuila.
Fue la primera mujer candidata a la Presidencia de la República en 1982 y 1988, abanderada por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).
Inició su activismo en 1974 tras la desaparición de su hijo Jesús, acusado durante el Gobierno de Luis Echeverría de pertenecer a la Liga Comunista del 23 de septiembre.
En 1977 fundó el grupo «Eureka», conocido como Las Doñas, que fue un colectivo de madres en búsqueda de hijos desaparecidos.