NUEVO LAREDO, TAM.- De manera silenciosa, pero con gran devoción que ni la pandemia de Covid-19 pudo evitar, ayer cruzó por Nuevo Laredo la Rosa de Plata.
Y la Rosa de Plata ayer mismo día partió a tierras regias.
El escenario de este evento que durante seis décadas han realizado Los Caballeros de Colón, fue el Puente Internacional 1,”De las Américas”.
Fue alrededor de la 1:30 de la tarde, cuando la comitiva encabezada por el sacerdote Roberto Garza Urdiales, párroco de la iglesia Santo Niño recibieron la ofrenda por parte de representantes eclesiásticos y civiles de Laredo Texas.
“Esta vez se suprimieron las carreras de relevos que era algo fuerte en nuestra devoción cívica, los recorridos se hicieron en los carros pues ni la pandemia podía borrar nuestra fe, al contrario debía fortalecerla, por eso hicimos un pequeño contingente de recepción, alrededor de 14 hermanos de cada nación”, manifestó Filadelfo Medellín Ayala, Gran Caballero de Consejo 3588 de la Orden Caballeros de Colón.
Después de recibirla, el contingente mexicano trasladó la rosa a la parroquia del Santo Niño, templo en el que se bendijo la ofrenda y a los Caballeros de Colón y colaboradores de este evento.
Al término, la ofrenda de plata se trasladó en autos al Santuario de Guadalupe, donde se celebró una misa de bienvenida aplicando las medidas de seguridad contra el coronavirus.
“Hicimos esta manifestación pública de nuestra fe, pero con toda la sana distancia, como salubridad nos lo pidió para este evento, sin riesgos para nadie por eso en esta ocasión se efectuó de una manera diferente, como lo quieren los actuales tiempos”, consideró.
La Rosa de Plata partió de Nuevo Laredo alrededor de las 6:00 de la tarde rumbo a Monterrey, Nuevo León para que la comitiva regia la traslade a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, siendo este su destino final el 12 diciembre.