NUEVO LAREDO, TAM.- Millones de pesos en pérdidas registrará el sector autotransporte de carga, con el cierre ordenado por el gobierno federal de los centros médicos privados que expiden exámenes médicos a miles de transfers y choferes de carretera.
Eduardo Lozano Guajardo, delegado en Nuevo Laredo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), criticó la decisión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) del gobierno federal de ordenar el cierre de los centros particulares que expiden los exámenes médicos que necesitan choferes de carretera y transfers para renovar, resellar o expedir por primera vez las licencias federales para conducir camiones de carga.
Estimó que por mes 900 choferes necesitan en Nuevo Laredo algún trámite relacionado con las licencias federales, porque la realidad es que todos los días se vencen licencias, por eso son necesarios los centros médicos particulares que expiden los exámenes médicos, y el cierre será en todo el país no solamente en la frontera norte, aclaró.
“Nos va afectar a nosotros y por supuesto a los choferes de carretera y transfers porque ellos sin licencias no podrán trabajar, y en consecuencia, no tendrán ingresos. A nosotros porque no podremos dar el servicio a nuestras clientes, que son empresas diversas. El gobierno federal debe tener más conciencia de los efectos y consecuencias que ésta medida va a provocar”, planteó Lozano Guajardo.
Un grave problema, puntualizó, es lo que provocará la decisión del gobierno federal de cerrar los centros médicos particulares que por varios años han dado su servicio al sector del autotransporte de carga en Nuevo Laredo y diferentes ciudades del país.
Ante la preocupación que ha generado entre empresarios y chóferes, afirmó que la CANACAR inició conversaciones con funcionarios federales de la SCT para exponer las consecuencias que ocasionará el cierre de los centros médicos particulares.