LAREDO, TX.-La clínica móvil de pruebas de COVID-19 que la ciudad de Laredo anunció iniciaría operaciones el día de ayer, fue cancelada porque los kits de prueba adquiridos resultaron inservibles y no cumplen con las especificaciones de seguridad y exactitud ofrecidas por el proveedor. Por ello, se deriva una investigación por posibles delitos, o lo que resulte, promovida por las autoridades competentes de Laredo, Texas.
La ciudad construyó instalaciones móviles temporales para iniciar el proceso de pruebas para el público. El Departamento de Salud de la Ciudad de Laredo realizó pruebas estándar de control de calidad en varios kits y constató que los resultados cayeron por debajo del rango de confiabilidad garantizado por la compañía que emitió los kits.
Como resultado de lo anterior, la Ciudad y el Condado de Webb han decidido no administrar dichas pruebas en la unidad móvil COVID-19 a través del sitio, debido a preocupaciones con respecto a su confiabilidad.
Después de cuestionar la validez de los kits de prueba, la validez de la certificación de la FDA también se puso en duda.
El Departamento de Policía inició una investigación donde actualmente coadyuvan otras autoridades para investigar este asunto que podrían traer repercusiones penales. Una clínica médica de emergencias privada denominada Clear Choice, podría verse afectada de esta situación ya que ésta también adquirió 18,000 de los fallidos kits que ahora no podrán utilizar.
El vocero de la ciudad declaró: “No se administraron pruebas al público y no hicieron ningún pago por las pruebas. Ambas entidades gubernamentales continuarán sus esfuerzos para responder a los casos de COVID-19”.