NUEVO LAREDO, TAM.- Concluyeron las fiestas decembrinas, los días de regocijo, regalos, comidas y bebidas quedaron atrás, ahora todos regresan a la realidad.
De inmediato, las casas de empeño de la ciudad se vieron muy visitadas entre ellas el Monte de Piedad, el cual ofrece mejores posibilidades, pagos más bajos al igual que los intereses.
“Lo importante para nosotros, es que tenemos objetos que son viables para empeño, ahora que pasaron las fiestas del mes de diciembre, con la compra de regalos en Navidad y la cena de Nochebuena nos vimos en la necesidad de endrogarnos. Es por ello que ahora traigo estos objetos a ver cuánto me ofrecen por ellos”, comentó quien dijo llamarse María Elena.
Al igual que María Elena, decenas de pignorantes entraban y salían de Monte de Piedad este lunes, lo importante para ellos es que cuentan con artículos que son susceptibles de ser empeñados.
Aunque la realidad es que lo que ofrecen quienes evalúan las prendas, muchas veces son cantidades que difícilmente pueden sacar a alguien de un apuro, comentó nuestra entrevistada.
Quienes se encargan de la administración en dicha casa de empeño, se negaron sistemáticamente a proporcionar información sobre el número de personas que atienden en días normales y en estos en que muchos buscan obtener un préstamo.