Nuevo Laredo, Tam. – A un año de registrada una de las peores masacres de migrantes ocurridas en Camargo, Tamaulipas, después de San Fernando, las instituciones del gobierno del Estado guardan un silencio cómplice en lugar de rendirle cuentas a las familias de las víctimas, al pueblo de México y al mundo entero.
“Para el gobierno de Tamaulipas, la Fiscalía General de Justicia del Estado, la Secretaría de Seguridad Pública, la Comisión Estatal de Atención a Víctimas y de Derechos Humanos hoy es un día como cualquier otro, como si no hubiera pasado nada en Camargo, así son de desconsiderados e inhumanos”, expresó Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.
De la misma forma consideró que también la Fiscalía General de la República (FGR)y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) deben rendir un informe de sus acciones realizadas en materia de investigación y atención a familiares de las víctimas o en caso contrario, estarían actuando de manera irresponsable como sus pares en Tamaulipas.
“Hoy el gobernador de Tamaulipas, el Fiscal General del Estado y el secretario de Seguridad deberían estar ofreciendo cuando menos una disculpa pública pero no, andan en campaña intentando sacar adelante la candidatura de César Verástegui Ostos, ex secretario General de Gobierno, en las próximas elecciones pero el pueblo tamaulipeco les dará la espalda otra vez”, expresó Ramos.
El defensor de derechos humanos consideró también que el director del Grupo de Operaciones Especiales, Arturo Felix Rodríguez Rodríguez sigue sin ser imputado como autor intelectual de la masacre de los migrantes centroamericanos y el Ministerio Público pretende deslindarlo de responsabilidad acusando solamente a un comandante de los GOPES y a la encargada regional de la Policía Estatal, que estaban bajo su mando directo, como responsables de los homicidios.
“En Tamaulipas están haciendo todo lo posible para responsabilizar solamente a doce policías estatales de los homicidios de los migrantes, pero participaron más de cuarenta elementos de manera conjunta con el Grupo de Operaciones Especiales, todos ellos participaron directamente en los homicidios, alterarando evidencias, ocultando información y mintiendo al Ministerio Público, debería haber más detenidos por esos hechos, incluyendo al propio Arturo Felix Rodríguez Rodríguez”, finalizó Ramos.