A fines de 1987, en el inicio de mi tercer año en la secundaria, empezaba a sonar en la radio un grupo que traía una música pegajosa y que rompía todos los estereotipos de la música grupera de aquel entonces, pues entre las canciones los integrantes bromeaban y relajaban muy contentos.
Era el grupo Toppaz, de Reynaldo Flores Tamez, oriundo de Montemorelos, Nuevo León, y cuya gran parte de los integrantes también eran de ese municipio. Reynaldo venía de formar parte del grupo Pegasso, donde era el tecladista, y con quien hizo época y fue parte del denominado “Dream Team” de dicho conjunto musical, junto a Federico Esteban “El Pollo”, Emilio Reyna, José Santos “El Títere”, Marco Vinicio, Javier Ramírez y Sergio Tamez. Tras los pleitos legales en Pegasso Reynaldo decidió separarse del grupo y fundar justamente Toppaz, cuyo nombre deriva del auto Toppaz que surgió justamente en 1987, y que curiosamente no tuvo tanto éxito como el grupo.
En una entrevista que cierta vez le hicieron el propio Reynaldo manifestó que aparte de tocar los teclados también era el arreglista de gran parte de la música y solo veía pasar el dinero de las ganancias, sin que le tocase lo que le él consideraba le debería corresponder y que eso también lo impulsó a dejar Pegasso.
Fue en septiembre de 1987 cuando Toppaz hace su debut y lanza su primer LP con el tema “Amandote” que incluía “El Primer Amor”, “Triste y Solitario” y “Que nadie sepa mi sufrir”, que inmediatamente se convirtieron en éxitos, pero no es sino hasta el año siguiente que el grupo triunfa en todo su esplendor con el tema “Celoso”, que llegó a los primeros lugares. Este tema lo recuerdo mucho porque en ese entonces, ya para terminar la secundaria, a un compañero sus padres le regalaron un carro, y este nos daba “raid” a nuestras casas, y en el trayecto ponía el casete con los temas del segundo LP.
Ya después vinieron muchos más éxitos, así como altibajos, como en todas las agrupaciones musicales, y una de ellas fue la muerte de su hermano Rubén Darío Flores, quien accidentalmente se dio un balazo. Cabe mencionar que Reynaldo no cantaba, siempre fue tecladista y arreglista, y en el caso de Toppaz pues fue el fundador. Los cantantes de Toppaz fueron Miguel Rodríguez, quien estuvo de 1987 a 1991, Pedro Flores de 1991 a 1995, y Ángel Mario Cruz Garza de 1995 a la fecha.
De hecho entre los altibajos figuró la salida de Miguel Rodríguez, quien era la voz “oficial” de Toppaz, con diferencias con Reynaldo, aunque después regresó y volvieron a ser grandes amigos. Toppaz se mantenía en el ambiente grupero con sus viejos éxitos, y si no grabaron nuevo material es porque el propio Reynaldo manifestó que ya las estaciones de radio no ponían atención a la música regional, por estar ensimismados en la música de banda. Y había mucha razón en su comentario. Reynaldo también recientemente había estado participando con el grupo Pega-Pega de Emilio Reyna, al lado también de José Santos “El Títere”.
De hecho muchos “pegasseros” teníamos (me incluyo) la esperanza de que algún día los integrantes del mentado “Dream Team” de Pegasso, volvieran a tocar juntos, pero lamentablemente eso ya no será posible, y no tanto por el irreconciliable pleito entre “El Pollo” Federico Esteban y Emilio Reyna, sino porque Reynaldo Flores Tamez, se ha adelantado en el camino. Murió un grande de la música grupera, considerado el mejor tecladista de toda la época de este rubro musical.
El exceso de velocidad acabó con su vida el pasado 18 de enero en la Carretera Nacional (curiosamente en el tema “Triste y Solitario” se escucha “y por toda la Carretera Nacional, hasta Montemorelos”), pero con su deceso pasa a la inmortalidad. Tal vez Toppaz continúe, pues es lo que le hubiese gustado a Reynaldo, y quizá se encuentren por ahí un buen tecladista, que aunque no sacará los sones del ahora occiso, al menos ayudará a mantener el grupo, por lo menos para seguir evocando al gran Reynaldo Flores.
¡Descanse en paz!
