Con el próximo cambio de la Presidencia de la República, ya se empieza a esbozar el arranque del siguiente Gobierno Federal con lo que han despegado los temores acerca del arribo del primer Presidente de México emanado de la izquierda, siendo el mismo Andrés Manuel López Obrador quien está dando señales de certidumbre a los inversionistas nacionales e internacionales, con ello, proyectan los nuevos horizontes para el mercado de las gasolinas.
Trascendió que en la primera reunión que sostuvo el virtual Presidente de México con los legisladores electos, conforme a lo que me comentó uno de los Diputados Federales que estuvo presente, entre los asistentes tuvieron molestias sobre el manejo que se le dará a los precios de las gasolinas durante el primer sexenio de la izquierda mexicana. Lo cierto es que muchos de ellos no entienden la integración del costo al público de los hidrocarburos, además que ellos mismos fueron los promotores del argumento del ‘gasolinazo’ que usaron para erosionar la administración pública que está por concluir, encabezada por Enrique Peña Nieto.
Una vez que Andrés Manuel especificó que los precios serán fijados por su costo real del mercado, puntualizó que continuará la política abierta vigente desde la aprobación de la reforma energética. Es decir, serán regidos por las condiciones competitivas existentes mercantiles, no por las medidas proteccionistas en la que se subsidiaban y controlaban los precios desde el Gobierno Federal como lo fue por casi ocho décadas. Esto fue lo que molestó a los legisladores electos, particularmente los emanados del ahora poderoso partido MORENA.
Las reacciones no se hicieron esperar entre los inversionistas, algo que generó confianza y certidumbre, por lo conseguido tras dos décadas hasta concluir con la reforma energética manteniéndose el curso proyectado, con lo que alcanzará a madurar las condiciones de libre competencia del mercado. Con puntualidad Andrés Manuel López Obrador refirió, que se mantendrá durante tres años y que a partir de ese periodo iniciará la baja de los precios, que es justamente lo mismo que hubiera pasado sí hubiera ganado la Presidencia de la República cualquier otro de los contendientes; es el tiempo necesario para que México se enfile a las mismas reglas del mercado, como en Estados Unidos o Colombia, solo por citar algunos casos de éxito internacional.
Por otra parte, conversando con otro Diputado Federal electo -quien me solicitó reservarme su nombre-, me indica que continúan los proyectos de construcción de refinerías privadas, de las que no participa de ninguna manera la petrolera nacional Petróleos Mexicanos (PEMEX). Incluso, el desarrollo de las Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR) de hidrocarburos también por inversionistas, continúa por buen camino; en ese sentido, la empresa mexicana HST y la española CLH harán con una inversión de 75 millones de dólares, un centro que se instalará en Acolman, Estado de México.
Aunque faltan hasta seis meses para que entren en funciones el nuevo Presidente de la República, Legisladores, Gobernadores, y Presidentes Municipales, por lo pronto se proyectan buenos horizontes en las gasolinas. ¿Usted qué opina? www.daviddorantes.mx
