Este año habrá una nueva reforma electoral en Tamaulipas, promovida por la bancada del PAN.
La última reforma electoral, promovida por el PRI, se realizó hace menos de dos años, en junio de 2015. Más que una reforma, fue una adecuación de las leyes estatales las reformas constitucionales y a las leyes federales electorales.
Carlos Alberto García González, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, ya adelantó que habrá reforma y más adelante se tendrán que discutir las nuevas reglas.´
Entre otros temas se analizará si el gobernador que se elija en el 2022 lo es de dos años, para que las elecciones estatales y las federales se empaten en el 2024.
A su vez el Instituto Electoral de Tamaulipas también emitirá reglas en temas como el de la reelección de los alcaldes. La reelección ya está establecida en la Constitución del Estado y en el Código Electoral, pero falta ver con qué anticipación deben separarse del puesto, cuántos de los integrantes del Cabildo pueden buscar la reelección, en fin, todas las reglas alrededor del tema.
Por lo pronto, los alcaldes tendrán que buscar la reelección exclusivamente por el partido por el cual ganaron. Es decir, si un partido no autoriza que el presidente en funciones se registre bajo sus siglas, el alcalde no podrá postularse por otro.
En el 2015, el PRI desecho la propuesta para permitir que los tamaulipecos que viven en el extranjero pudiesen votar en las elecciones. Veremos si ahora el PAN adopta esa propuesta, la hace suya y la convierte en realidad.
Mientras tanto, Morena adelanta que en el mes de abril Andrés Manuel López Obrador estará en Nuevo Laredo. En días pasados estuvo en Piedras Negras y Ciudad Acuña y en ambas le fue bastante bien, de acuerdo con observadores locales.
López Obrador estuvo en Nuevo Laredo el 9 de diciembre y reunió pocas personas, que se dieron cita en el kiosco de la plaza Hidalgo, lo cual no tiene nada de sorprendente, pues la frontera tamaulipeca no se identifica con López Obrador y en sus mejores momentos del 2006,como candidato, apenas reunió unos pocos cientos de simpatizantes en esta ciudad. El bien sabe todo esto, pero también sabe que cualquier nuevo adepto que consiga, es ganancia y de ahí sus visitas a Nuevo Laredo.
Eso sí a diferencia del 2006 y 2012, a López Obrador cada día le va mejor, al grado de que las dos principales televisoras ya le están abriendo espacios, porque le ven muchas posibilidades de triunfo. Atrás ha quedado el mote de que era un peligro para México, ahora ese mote se lo ha ganado el presidente estadounidense Donald Trump.
Cuánta razón tenía don Porfirio Díaz cuando acuño la frase de “tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”. Hoy si que nos pesa esa cercanía.
