Vamos a justificar de lo que hablaremos este día. En las palabras del poeta Alexander Pope quien afirmaba que un “un partido es la locura de muchos en beneficio de unos pocos”.
Y pues difícil rebatir esta expresión en un país de nueve instituciones políticas (algunas moribundas como el PES y el Panal) donde están todas en pos de lograr nuevos espacios de poder, es decir, en pos de dinero.
Nueve partidos que recibieron en conjunto 2 mil 148 millones de pesos, para el proceso 2018 y que de saber que todo era un posible “tongo”, como para qué tirar el dinero de los mexicanos.
Lo cierto es que tienen que revisar sus entresijos. Los que ganaron, para quedarse el mayor tiempo posible en lo más alto de la rueda de la fortuna y los que perdieron, a imprimir orden en la casa.
El resto como ya vimos, son parafernalia con las estructuras de gobierno y base social dura, con el soporte de la personalidad de sus candidatos. Para entenderlos, hay que ver lo sucedido en 2018, donde la sociedad se volcó en torno a Andrés Manuel López Obrador, quien superó la barrera de los 30 millones de votantes.
Un combo que tuvo a Morena, al Partido Encuentro Social y al Partido del Trabajo; a una alianza de conveniencia con el Partido Acción Nacional, el Movimiento Ciudadano y el Partido de la Revolución Democrática.
Y finalmente la tragedia y vergonzante posición en que quedó el Partido Revolucionario Institucional y sus aliados de Partido Nueva Alianza y Partido Verde Ecologista de México, que a decir de sus líderes, hicieron la peor inversión de sus vidas.
Estos últimos apoyaron a José Antonio Meade quien en su destino manifiesto perdieron, en terrible pena para Los Pinos, a menos que como se sospecha, todo se trató de una derrota calculada por los dueños reales del poder.
El asunto es que todos tienen que ver su imagen en el espejo y por eso, ya vimos moviendo las patitas a dos de los enormes.
El PAN con un discurso este domingo en el que su presidente Damián Zepeda, expresó que Ricardo Anaya perdió la elección del 1 de julio por la falta de unión en el partido durante la campaña.
Y esa es la tarea con la que van a cerrar el mes de agosto… donde específicamente van por la edificación de estructuras locales fuertes…
Lo mejor de cada casa…
Y si eso pasa en México, en la entidades claro que los partidos tienen que hacer lo propio. Renovar sus personalidades es impoderable, al menos para el PRI donde las novedades son de que hay nuevo gallo para dirigir el CDE en Tamaulipas. Me refiero a César García Coronado quien afirma que el reto es lograr los concensos de todos los grupos con respeto absoluto a la militancia.
Cesar viene de la base social del PRI y sin duda de la cultura del esfuerzo, así que no le sería difícil empatarse con la militancia, que por whatsapp siguen algunos jugando a la gallina ciega, con un SGDC que ya se va, y por eso hay fiesta en mi computadora.
En el PAN es distinto, Kiko Elizondo se queda y es que logró sacar adelante Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso, San Fernando, Victoria, Mante, Altamira, Tampico, González, Aldama, Soto la Marina, Tula y Xicoténcatl.
18 pendientes…
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