La tierra nos está cobrando la fractura, terremotos, huracanes, deslaves, deshielos, tormentas, todos estos fenómenos se han intensificado y están pegando con fuerza lastimando a la humanidad.
Tal vez nos tachen de locos, pero lo que está sucediendo, y que todos vemos con asombro, podría ser un grito desesperado de la madre naturaleza para pedirnos que paremos de lastimarla.
Vemos por un lado tres huracanes seguidos que causan devastación en solo días de diferencia, y ya antes habían pegado otros, e increíble vemos que se están formando más.
Pega un terremoto y a pocos días uno más llega destrozar todo, y no solo en México, también en Japón.
Vemos como nuestros héroes rescatistas y el pueblo de la Ciudad de México, no duermen e ignorando el dolor de las manos ensangrentadas, sacan piedra tras piedra para poder rescatar aquellos que quedaron atrapados entre los escombros y de repente se deja caer una tormenta eléctrica con fuertes lluvias, haciendo más peligroso las labores de rescate.
Los que no estamos ahí, vemos asombrados, nos miramos unos a otros y sin decirlo nos estamos preguntando ¿qué le sucede a la madre naturaleza?, ¿por qué nos golpea de tal forma?
Y creo que la respuesta todos la sabemos, la hemos lastimado tanto que ahora ella nos lastima.
Como lo dijo el colega Juan Manuel Reyes Cruz, “tengo miedo”, creo que todos en estos momentos deberíamos tener miedo, así como lo oye, debemos tener miedo, pero sobre todo empezar a prepararnos, porque esto que sucede ahorita lejos de aquí, también nos alcanzará.
Y no es para alarmarlos, lo que trato de decir es que debemos comenzar a prevenir, empezar por hacer lo que tanto nos han pedido desde hace muchos años, comenzar a cuidar a nuestra madre tierra, a nuestra naturaleza.
Creo que es tiempo para dejar de contaminar esos arroyos que nos hemos ido acabando poco a poco, dejar de tirar la basura en la calle, ya no matar a las especies indiscriminadamente, no utilizar venenos para las siembras y lo más importante convencer a cada uno de nuestros conocidos que debemos hacer todo esto.
Empezamos con el tema del calentamiento global hace ya varios años, nadie lo ha creído, todos dicen que no es cierto, que los científicos y conservacionistas están locos.
Sin embargo, con cada acción que vemos a diario nos confirma que es verdad, que la tierra está sufriendo y está empezando a quejarse.
Vemos como ha cambiado el clima, es mas el calor que el frío en cada año, casi no hay fruta o verdura, la tierra ya no produce como antes.
Por eso debemos comenzar a prevenir, accionar, hacer lo que debemos hacer, cuidar a la tierra que gustosa nos ofrece su cuerpo para que podamos vivir y que a cambio la estamos lastimando.
Hoy está pegando a nuestros hermanos de los estados del centro y sur, pero sinceramente les digo que debemos de actuar, porque no debemos pensar que a los del norte no nos tocará.
LA SOLIDARIDAD DE LOS MEXICANOS
Tomando el tema del terremoto, debemos de insistir en la solidaridad que han demostrado los mexicanos quienes este miércoles abarrotaron los centros de acopio para llevar toda la ayuda que pudieron.
Desde camionetas llenas de despensa, hasta personas a pie que cargando lo poco o mucho que había podido llevar, pero de mucho corazón.
Los centros de acopio se extendieron a lo largo de todo Tamaulipas y de México, donde los mexicanos dieron lo que tenían, incluso sin importar si no tenían para ellos, lo importante era dar algo que pudiera ayudar a nuestros hermanos en desgracias.
Nuevo Laredo no fue la excepción, aquí vimos una gran solidaridad, muchos centros de acopio para hacer más ágil la entrega que al final del día lucieron llenos de ayuda.
LOS HÉROES
Y creo que todos seguimos la cobertura de las noticias en la televisión, donde dejaron a un lado la programación habitual para dar paso todo el día a la cobertura de rescate de personas.
Increíble ver a esos hombres y mujeres que sin ser expertos estaban prestos a ayudar con pala y pico en la mano.
Nuestros “Topos”, orgullo mexicano, rescatando personas con vida y lamentablemente también fallecidas, pero al final rescatadas.
Esta vez la tecnología ayudó en mucho, el scanner utilizado ayudó a encontrar personas vivas, junto con los caninos.
Ver cómo el pueblo llegó, se organizó, hacían fila para ayudar, no les importaba estar parados, una, dos, o más horas, lo que importaba era estar pendientes y listos cuando fueran llamados.
Pero también reconocer a los periodistas de la Ciudad de México que sin dormir los suficientes no dudaron en no abandonar el lugar del desastre para estar informando las 24 horas.
México está unido para ayudar a nuestros hermanos en desgracia, y le repito, así también debemos unirnos para empezar a hacer algo por nuestra madre tierra… ¿Qué, no?, NOS LEEMOS.
