En el escenario de hartazgo nacional contra los políticos y en la era de las redes sociales donde la denuncia es por demás efectiva ya no hay excusa. Los Gobiernos están obligados a actuar de manera coherente y responsable.
El Gobierno de FRANCISCO GARCIA CABEZA DE VACA acumula en cuatro meses de funciones dos ceses contundentes e inobjetables, pero también necesarios para marcar la diferencia.
El abuso del poder se observó primero en ROBERTO SALINAS SALINAS quien la noche del 11 de enero chocó en estado de ebriedad un vehículo oficial del Gobierno de Tamaulipas. El sub secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente huyó y volvió a chocar hasta que fue detenido por las autoridades.
La reacción fue la renuncia antes de 24 horas después del incidente en ciudad Victoria.
Hace unos días, mediante redes sociales un usuario fotografió y compartió una unidad oficial haciendo fila en el puente nuevo internacional de Matamoros para cruzar a la ciudad de Brownsville.
La denuncia concluyó con el cese de GLADYS ACUÑA MONTOYA como titular de la Dirección de lo Contencioso en el Área Jurídica quien después se confirmó no tenía ninguna diligencia oficial que cumplir en el lado americano.
El actual Gobierno ya sentó un precedente con dos ceses acumulados. Los ejemplos son más que oportunos para que los recién estrenados funcionarios entiendan el mensaje y asuman que, según se ve, no habrá tolerancia.
Y parece que la no tolerancia también aplica para los que se fueron.
Al detallar el programa de austeridad para este 2017, el gobernador FRANCISCO GARCIA CABEZA DE VACA aseguró que su gobierno seguirá auditando y deslindando responsabilidades “para castigar a quienes nos han robado”.
Anunció para la prevención que en los próximos días enviara al Congreso del Estado un decreto para establecer medidas de disciplina presupuestaria para el uso eficiente y transparente de recursos públicos bajo el principio de austeridad y racionalidad.
La medida se extiende a todos los servidores públicos y alcanza a los municipios.
Acompañado por varios integrantes del Gabinete confirmó la reducción del 10 por ciento de los salarios a funcionarios de primer nivel, recortes en viáticos, telefonía y hasta fotocopias, así como en unidades oficiales y consumo de combustible para el ahorro global de 680 millones de pesos.
En los actuales tiempos de ajustes presupuestales y de exigencia ciudadana ya no hay margen para los ofensivos excesos y abusos de la clase política.
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