En los recientes días volvió a llamar la atención el caso de Odebrecht por presuntos nexos de corrupción ligados a Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador de Veracruz, a través de una red de prestanombres que tenía durante su gubernatura con la que habrían recibido pagos por sobornos cuantificados en tres millones 754 dólares usando dos empresas offshore de la gigante constructora internacional.
Lo cierto es que es muy escasa la información que se ha dado a conocer por las autoridades mexicanas desde que el Departamento de Justicia de Estados Unidos diera a conocer hace más de seis meses que Odebrecht había pagado sobornos por más de diez millones de dólares a servidores públicos de México, esto solo entre 2010 a 2014.
Tras la detención de Javier Duarte en Guatemala se ventiló que la ruta del dinero para corromper había sido por medio de una empresa constituida en 2008 en Poza Rica, Veracruz, llamada Blunderbuss Company de México, Sociedad Anónima de Capital Variable. Sin embargo, la presencia de Odebrecht va más allá del territorio veracruzano por lo que se debería dudar que en caso de ser ciertas las acusaciones de corrupción estén nada más con funcionarios públicos jarochos.
Se tendría que revisar hasta dónde estarían los alcances de la empresa brasileña pues a través de su offshore Tag Pipelines desarrolló el mega proyecto del gasoducto Los Ramones.
Tag Pipelines creada por otras sociedades fiscales provenientes de Islas Caimán en marzo de 2012, es una offshore de Odebrecht pero también es filial de Petróleos Mexicanos (PEMEX). En ciertos círculos mencionan que ésta ruta alcanza al gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, aunque la obra magna del gasoducto Los Ramones fue ejecutada durante el periodo de Enrique Peña Nieto y que actualmente importa gas natural desde el centro de Texas hasta el bajío mexicano, incluso se menciona que durante 2017 la brasileña habría financiado una campaña política estatal ¿Cuál sería? ¿Usted qué opina? www.daviddorantes.mx
