Cuando un político excusa que no realizará alguna acción porque no es el momento políticamente correcto -en clara referencia a los tiempos electorales- más allá de poner en evidencia su falta de argumentos sólidos, también denota su inexperiencia en la pericia administrativa y gestión gubernamental. Además, en todos los años hay elecciones en cualquier región de México.
2016 no fue la excepción, 17 estados estuvieron en campañas, en Aguascalientes, Baja California, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guerrero, Hidalgo, Estado de México, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
En este 2017 algunos quisieran centrar la atención en el Estado de México por más de un motivo, desde que es la entidad de nacimiento y que catapultó al actual presidente Enrique Peña Nieto; también por ser sede del poderoso grupo Atlacomulco; a su vez se posiciona como la segunda base electoral más grande del país con sus más de 11 millones de electores; sin olvidar que existe una vieja –subrayó la palabra vieja- tradición política que marca a los mexiquenses como el laboratorio para alcanzar la silla presidencial mexicana.
Sin embargo, 2017 habrá elecciones en cuatro entidades del país: Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz. Ciertamente es una menor cantidad de las que se realizaron el año pasado, pero la realidad para las precampañas que empezarán dos en la última semana de enero y dos más en la primera de febrero, se tendrán que realizar muy diferentes a las viejas formas sí desean ganar cualquiera de los más de mil candidatos que estarán buscando 313 posiciones políticas.
Mientras algunos creen que en Estado de México estará la antesala de la elección presidencial para 2018, no están observando las otras tres entidades que tienen sus particularidades.
Coahuila irá a las urnas en la que será la primera ocasión en doce años que no estará en la boleta para gobernador algún Moreira Valdez, aunque la decisión del polémico Humberto por ir tras la diputación local de Saltillo, sin duda le dará un sesgo muy particular a las campañas.
Nayarit estará emitiendo su sufragio los casi 800 mil electores, de los cuales producen más del 60 por ciento del Producto Interno Bruto Estatal desde el sector servicios, mismo que sido afectado por los recortes federales al campo y pesca, así como la baja en la afluencia turística.
Veracruz con recién entrado el nuevo gobernador, sus más de cinco millones de electores regresarán a las casillas para elegir 212 presidentes municipales, en medio de una severa crisis económica de la administración estatal con fuerte impacto a la iniciativa privada regional.
Seguramente veremos de todo, con los más de mil candidatos en cuatro estados, los que buscarán persuadir nada más que 23 por ciento de la base electoral nacional para ganar 313 posiciones. Recordando que ya no hay campañas fáciles, tal como vimos en 2016 las viejas formas en comunicación política no funcionan y aunque no quieran reconocer, está presionando el proceso por la Presidencia de la República para 2018. ¿Usted qué opina?
