La nominación de Carmen Salinas a una diputación federal “pluri” en el 2015 sorprendió a los propios priistas y escandalizó a los mexicanos.
Casos como el de la actriz tienden a repetirse en este incipiente proceso electoral y ya se mencionan los nombres de los actores Alfredo Adame y de su ex cuñada Rocío Banquells.
Mas aun, el llamado “cazafantasmas” Carlos Trejo se pronunció listo para buscar una diputación en la ciudad de México.
Es cierto, la Constitución avala que todos tenemos derecho a votar y ser votados y en una elección tan competida como la del 2018 podrían verse cosas peores.
No es menester evaluar la carrera artística de la señora Salinas porque en esa parte bastaría con apagar la televisión o no pagar el boleto para sus obras de teatro, pero de su actividad legislativa en el Congreso no nos podemos sustraer.
Su estancia en San Lázaro nos ha costado un millón 942 mil pesos anuales solo en salarios. Hay que sumar los aguinaldos y apoyos mensuales para despensas. Habría que agregar el seguro de vida y el seguro de gastos médicos y una prima anual de 302 mil pesos.
¿A cambio de qué?
La diputada está integrada a las comisiones de Salud, Igualdad de Género y Radio y Televisión.
En 28 meses de esta Sexagésima Tercer Legislatura su nombre ha aparecido en 24 iniciativas pero propias solo ha presentado dos.
La más relevante fue en la que exhortó al Jefe de Gobierno de la ciudad de México a promover medidas de cultura vial para la protección de peatones y ciclistas.
El escándalo ha perseguido a la actriz metida a diputada. Es la reina de los memes. Sus declaraciones siempre son polémicas.
En medio de la incondormidad nacional por el alza en los combustibles y tras emitir su voto a favor del “gasolinazo” dijo textual a un reportero: “el que tenga coche que lo mantenga, no hay de otra carnal”.
Al programa del silbato lanzado en la capital para que las mujeres alerten sobre actos de acoso reflexionó: “En lo que pitas ya te violaron. Mientras buscas el pito y te lo metes a la boca pa´ pedir auxilio ya te dejaron…”
Una organización ciudadana inicio la recaudación de firmas para pedir su destitución y respondió: “Se pueden meter sus firmas por el tra…”
En su primer día como diputada la octogenaria se quedó dormida. Desde sus cuentas en redes sociales enfrenta las críticas. Responde grosera los cuestionamientos públicos.
El cargo se lo debe al PRI. El PRI de Cesar Camacho la hizo diputada y llevo el espectáculo de cuarta a San Lázaro.
Casos como el de Carmen Salinas nos confirman que la degradación de la actividad política puede todavía ser mayor.
La definición de candidaturas hacia la elección del año próximo apenas empieza. Veremos qué nos depara la Sexagésima Cuarta legislatura…
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